Hoy he tenido un día increíble. ¡Ojala que todos fueran igual de buenos!
Primero, al llegar a la redacción, el jefe de contenidos me ha comunicado una excelente noticia.
Llevo trabajando ocho meses en una revista sobre decoración y hogar. No es que me guste escribir sobre el color de las paredes para esta temporada o el método más eficaz para limpiar el baño, ni mucho menos. Pero seamos sinceros, tal y como está el mercado laboral hoy en día, este trabajo es un chollo para un recién licenciado del periodismo. Soy optimista y siempre intento ver el lado positivo de las cosas. Sé que es un trabajo temporal y espero pronto poder dedicarme a lo que realmente me atrae y apasiona… ser corresponsal para una cadena de televisión. Creo que tengo las aptitudes necesarias para desempeñar con éxito esta tarea. Me considero un chico comunicativo, abierto, extrovertido y muy activo. Me gustaría convertirme en un buen comunicador y ser el vínculo entre la información y la sociedad. Además me encantaría pasar una temporadita fuera de España y descubrir nuevos mundos. Estoy seguro de que nada es imposible si lo deseas de verdad y le pones mucho empeño.
Volviendo a lo de esta mañana, ¡qué alegría me he llevado cuando mi jefe me ha llamado a su despacho y me ha comunicado…mi ascenso! Resulta que la revista se va a ampliar y a renovarse. El jefe me ha dicho que yo seré el responsable de una nueva sección dedicada a entrevistas con los mejores decoradores e interioristas del sector. Me he puesto muy contento ya que desde siempre me ha gustado hacer entrevistas y conocer a nueva gente. Sé que no es lo mismo que entrevistar a destacados políticos o actores, pero mucho mejor que escribir sobre los trucos para quitar las manchas de los objetos de acero o sobre los mejores remedios para limpiar las alfombras de lana.
Pero lo mejor aún estaba por llegar. El jefe me ha dicho que mi ascenso irá acompañado por una subida de salario. No me haré rico, pero cualquier aumento está bienvenido, especialmente siendo joven y con ganas de independizarse en un futuro no demasiado lejano. Y lo más increíble es que por fin me dejan coger mis merecidas vacaciones. He pasado todo el verano trabajando sin parar y aún no me lo creo que pueda tomar un respiro. Necesito recargar las pilas antes de volver de nuevo a la carga.
El día no podía haber empezado mejor. Después de enterarme de mis inminentes vacaciones, he empezado a pensar en cómo pasarlas de la mejor forma posible. Podría quedarme en casa y simplemente descansar. Pero soy demasiado activo y sé que no podría estar tres semanas sin hacer nada. Mientras he estado barajando diversas opciones para estas vacaciones, ha sonado mi móvil.
Ha sido mi amigo de toda la vida, Enrique. Le conozco desde los siete años y es como si fuera mi hermano. Estudiamos juntos hasta terminar el bachillerato. Después yo entré en la facultad de periodismo, y mi amigo se decantó por ADE (Administración y dirección de empresas). Al terminar la carrera, Enrique encontró trabajo en Ucrania, en una empresa española, especializada en la producción y comercialización de productos culinarios. Lleva viviendo un año en Kiev y, a pesar de muchas dificultades con las que se encuentra día a día, le tiene mucho cariño a este país.
En el transcurso de la conversación, Enrique me ha recordado que yo tenía un viaje pendiente a Ucrania y me ha preguntado cuándo por fin venía a verle. Mi amigo ya me había invitado en varias ocasiones, pero yo nunca encontraba un momento oportuno para ir a visitarle. Y entonces una brillante idea ha pasado por mi cabeza. Ahora que voy a tener las vacaciones, un viajecito a Ucrania sería un plan perfecto. Así podría visitar a mi amigo del alma y además conocer un nuevo país. Le he dicho a Enrique que ya no me tenía que esperar más porque esta misma tarde iba a buscar vuelo con destino a Kiev. Mi amigo se ha puesto muy contento al saber que pronto nos podamos reunir y recordar los viejos tiempos.
Sin esperar ni un minuto más, he llamado a mi novia y he quedado con ella para comer juntos. La pobre ha venido con una cara de pena y angustia. Resulta que hoy la han despedido del trabajo. Trabaja de enfermera en una clínica privada y, por falta de recursos, la empresa ha recortado una parte del personal. He intentado animarla y convencer de que en esta vida siempre hay que ver el vaso medio lleno. Le he ofrecido la posibilidad de tomar un pequeño descanso y venirse conmigo de viaje. Al principio le pareció una idea descabellada (como casi todas mis ideas) puesto que no le gusta viajar y además a un país tan desconocido y nuevo para ella. Pero como no le gustaba la idea de que yo viajara solo, no le he quedado más remedio que aceptar.
Como veis ha sido un día lleno de sorpresas. Estoy emocionado e ilusionado con la idea de viajar en breve. Creo que el viaje es lo mejor para descubrir lo desconocido y acumular valiosa información sobre el mundo y sobre uno mismo. Ya he comprado billetes de avión y ahora me estoy documentando sobre el país al que me voy a partir en unos días. ¡La aventura está a punto de comenzar!
Primero, al llegar a la redacción, el jefe de contenidos me ha comunicado una excelente noticia.
Llevo trabajando ocho meses en una revista sobre decoración y hogar. No es que me guste escribir sobre el color de las paredes para esta temporada o el método más eficaz para limpiar el baño, ni mucho menos. Pero seamos sinceros, tal y como está el mercado laboral hoy en día, este trabajo es un chollo para un recién licenciado del periodismo. Soy optimista y siempre intento ver el lado positivo de las cosas. Sé que es un trabajo temporal y espero pronto poder dedicarme a lo que realmente me atrae y apasiona… ser corresponsal para una cadena de televisión. Creo que tengo las aptitudes necesarias para desempeñar con éxito esta tarea. Me considero un chico comunicativo, abierto, extrovertido y muy activo. Me gustaría convertirme en un buen comunicador y ser el vínculo entre la información y la sociedad. Además me encantaría pasar una temporadita fuera de España y descubrir nuevos mundos. Estoy seguro de que nada es imposible si lo deseas de verdad y le pones mucho empeño.
Volviendo a lo de esta mañana, ¡qué alegría me he llevado cuando mi jefe me ha llamado a su despacho y me ha comunicado…mi ascenso! Resulta que la revista se va a ampliar y a renovarse. El jefe me ha dicho que yo seré el responsable de una nueva sección dedicada a entrevistas con los mejores decoradores e interioristas del sector. Me he puesto muy contento ya que desde siempre me ha gustado hacer entrevistas y conocer a nueva gente. Sé que no es lo mismo que entrevistar a destacados políticos o actores, pero mucho mejor que escribir sobre los trucos para quitar las manchas de los objetos de acero o sobre los mejores remedios para limpiar las alfombras de lana.
Pero lo mejor aún estaba por llegar. El jefe me ha dicho que mi ascenso irá acompañado por una subida de salario. No me haré rico, pero cualquier aumento está bienvenido, especialmente siendo joven y con ganas de independizarse en un futuro no demasiado lejano. Y lo más increíble es que por fin me dejan coger mis merecidas vacaciones. He pasado todo el verano trabajando sin parar y aún no me lo creo que pueda tomar un respiro. Necesito recargar las pilas antes de volver de nuevo a la carga.
El día no podía haber empezado mejor. Después de enterarme de mis inminentes vacaciones, he empezado a pensar en cómo pasarlas de la mejor forma posible. Podría quedarme en casa y simplemente descansar. Pero soy demasiado activo y sé que no podría estar tres semanas sin hacer nada. Mientras he estado barajando diversas opciones para estas vacaciones, ha sonado mi móvil.
Ha sido mi amigo de toda la vida, Enrique. Le conozco desde los siete años y es como si fuera mi hermano. Estudiamos juntos hasta terminar el bachillerato. Después yo entré en la facultad de periodismo, y mi amigo se decantó por ADE (Administración y dirección de empresas). Al terminar la carrera, Enrique encontró trabajo en Ucrania, en una empresa española, especializada en la producción y comercialización de productos culinarios. Lleva viviendo un año en Kiev y, a pesar de muchas dificultades con las que se encuentra día a día, le tiene mucho cariño a este país.
En el transcurso de la conversación, Enrique me ha recordado que yo tenía un viaje pendiente a Ucrania y me ha preguntado cuándo por fin venía a verle. Mi amigo ya me había invitado en varias ocasiones, pero yo nunca encontraba un momento oportuno para ir a visitarle. Y entonces una brillante idea ha pasado por mi cabeza. Ahora que voy a tener las vacaciones, un viajecito a Ucrania sería un plan perfecto. Así podría visitar a mi amigo del alma y además conocer un nuevo país. Le he dicho a Enrique que ya no me tenía que esperar más porque esta misma tarde iba a buscar vuelo con destino a Kiev. Mi amigo se ha puesto muy contento al saber que pronto nos podamos reunir y recordar los viejos tiempos.
Sin esperar ni un minuto más, he llamado a mi novia y he quedado con ella para comer juntos. La pobre ha venido con una cara de pena y angustia. Resulta que hoy la han despedido del trabajo. Trabaja de enfermera en una clínica privada y, por falta de recursos, la empresa ha recortado una parte del personal. He intentado animarla y convencer de que en esta vida siempre hay que ver el vaso medio lleno. Le he ofrecido la posibilidad de tomar un pequeño descanso y venirse conmigo de viaje. Al principio le pareció una idea descabellada (como casi todas mis ideas) puesto que no le gusta viajar y además a un país tan desconocido y nuevo para ella. Pero como no le gustaba la idea de que yo viajara solo, no le he quedado más remedio que aceptar.
Como veis ha sido un día lleno de sorpresas. Estoy emocionado e ilusionado con la idea de viajar en breve. Creo que el viaje es lo mejor para descubrir lo desconocido y acumular valiosa información sobre el mundo y sobre uno mismo. Ya he comprado billetes de avión y ahora me estoy documentando sobre el país al que me voy a partir en unos días. ¡La aventura está a punto de comenzar!

Que bonitas fotos del pais!!!
ResponderEliminarBuen vaije amigo!
Espero las noticias de tu viaje!
Tomochka
Esperamos con impaciencia tus crónicas del viaje Lucas.
ResponderEliminarMace
Muchas gracias! En breve publicaré más noticias de mi inminente viaje! Saludos.
ResponderEliminarLucas